Ermita de San Antonio

Entre las ermitas higuereñas encontramos la de San Antonio de Padua del siglo XVI. Situada en el barrio más popular de la localidad, este edificio se enmarca en el tipo de iglesias del Renacimiento con arcos transversales del siglo XVI, y posiblemente vinculada con modelos del arquitecto Hernán Ruiz II. En su interior se halla la imagen de San Antonio, escultura barroca restaurada en 1807 y con otra restauración posterior ya en el S. XX. Su posición privilegiada en el ensanche de la Plaza de San Antonio, la ha configurado como una de las mejores terrazas para la conversación y la reunión en las tardes de verano.